¿Es rentable la calidad?
- csaica
- 19 jun 2015
- 2 Min. de lectura

Gran cantidad de personas asocia la calidad de productos y servicios con un alto costo de inversión, tanto por parte del empresario como por parte del consumidor final. Pero si nos ceñimos a un concepto de calidad que define a esta como la ausencia de errores administrativos, defectos de fábrica, fallos de operaciones, descontrol de desperdicios, entre otros, nos encontraremos con que la reducción de gastos, recursos, esfuerzos y talento humano será considerable, por lo tanto recorrer el camino de la calidad conlleva a la sostenibilidad, retorno de las inversiones y éxito seguro.
Los ahorros significativos antes expuestos, aunados a atributos que confieran atractivo al producto, nos colocan frente a un bien/ servicio más capaz de satisfacer las necesidades del cliente y mientras más complacido se encuentre este, mayor será su disposición a ser partícipe de un intercambio comercial.
Calidad y crisis
Dado el contexto actual venezolano – que implica una economía de subsistencia para las mayorías y una escasez generalizada - los conceptos atinentes a la calidad se desdibujan, desaparecen lentamente del vocabulario y de la mente de consumidores y empresarios, quienes perciben a la calidad como un elemento oneroso, un lujo que solo podemos darnos en tiempos de bonanza. La calidad no es sinónimo de sobreprecio, esta percepción se ha acuñado al conferirle un excesivo valor monetario a la calidad que está lejos de la realidad porque si la empresa ahorra – como señalamos en el primer párrafo - no tiene por qué encarecer el bien o servicio. La calidad nos beneficia a todos.
¿Cómo invertir en calidad?
1. Implementando un modelo de excelencia sencillo, económico y práctico, basado en las necesidades de la empresa, los clientes y el entorno, tomando en cuenta las características económicas, culturales, sociales, geográficas e históricas de país en el que se encuentra la organización.
2. Impartiendo formación para la calidad en la empresa. Para esto se pueden solicitar los servicios de un consultor externo, estas personas están versadas en temas como la mejora continua, optimización de procesos y saben cómo aplicar la calidad y despojarla de su concepción abstracta para volverla práctica y manejable.
3. Teniendo como norte la mejora continua, ¡siempre se puede mejorar! Ya sea optimizando procesos, incrementando la productividad, empleando nuevas herramientas, aumentando la eficiencia, impulsando la creación de nuevos productos, investigando el origen de quejas frecuentes de los clientes y combatiendo las causas, reduciendo los desperdicios, entre otros.
コメント