Los Minions en las organizaciones

Si todos los integrantes de un equipo tenemos claro que la misión de nuestro sistema es sumamente importante para lo que se está haciendo y aportamos lo mejor que tenemos para que dicha misión se materialice, trascienda y se convierta en el factor de cambio del cual todos de una forma u otra somos partícipes, el éxito está asegurado.Los equipos de trabajo deben tener un líder, pero no podemos olvidarnos de lo más importante: los integrantes del equipo, quienes hacen que la “magia” se haga realidad, los que concretan en acciones los planes que trazan los estrategas.

En las naciones, los equipos deportivos y en los negocios siempre se habla de las hazañas de los líderes como Alejandro Magno, Napoleón, o Bolívar, pero en muchas ocasiones parece que no valoramos la contribución de sus equipos de trabajo - en este caso sus ejércitos - quienes supieron deducir ese sueño intangible del líder y lo convirtieron en un hecho histórico del que se percibe como si hubiese dependido de un gran hombre, pero no es así, dependió del sacrificio de muchas personas que hicieron su trabajo de la mejor manera posible para que tales hazañas se hicieran realidad.

Esos personajes poseen el nombre genérico de ejército, equipo o colaboradores. Si nos remitimos a las estadísticas, en más oportunidades somos parte del equipo que el líder. ¿Qué sería del mundo si todos fueran líderes y no hubiese ningún ejecutor?

El mundo sería como el de aquel rey solitario a quien visita El Principito, un monarca que busca cualquier acto para convertirlo en una orden y sentir que tiene autoridad, sus ansias de poder no le permiten distinguir la obediencia de la voluntad. Ahí está el secreto: en la voluntad de hacer que las cosas sucedan, y ese es el trabajo de los integrantes del equipo.

En el cine tenemos unos personajes muy simpáticos, que son los Minions, una suerte de tequeños vivientes que se preocupan por ejecutar bien todo lo que su líder les encomienda. Estos personajes siempre están dispuestos a llevar a cabo la tarea asignada, nunca pierden de vista el objetivo, acompañan en todo el momento a su líder y son muy creativos para solventar las situaciones difíciles a las que se ven sometidos.

Voluntad, perseverancia, lealtad y creatividad son las características predominantes en los Minions, no son muy inteligentes, pero saben aprovechar sus fortalezas, el secreto de su éxito está en que a pesar de que su lenguaje hablado es limitado, comprenden que el proceso de comunicación es vital para lograr sus objetivos, y constantemente lo están mejorando. Así saben que sus ideas fluyen y se pueden llevar a cabo las acciones orientadas al resultado eficaz.

Los Minions son personajes que nos dejan muchas enseñanzas como integrantes de un equipo, son el vivo ejemplo de lo que se requiere en una organización: entienden su función dentro de una causa más compleja y saben que si logran tener resultados positivos, estos se retribuirán en la misma medida debido a la ley de acción y reacción.

Si todos los integrantes de un equipo tenemos claro que la misión de nuestro sistema es sumamente importante para lo que se está haciendo y aportamos lo mejor que tenemos para que dicha misión se

materialice, trascienda y se convierta en el factor de cambio del cual todos de una forma u otra somos partícipes, el éxito está asegurado.

Ahora bien, Los Minions también nos enseñan la importancia de elegir a un buen líder a quién seguir, uno no puede seguir a cualquiera pues podría terminar haciendo algo que probablemente no le guste, ¿y sabe cuántas personas en el mundo están ocupados en un trabajo que no les satisface?, según encuestas de Gallup sobre la satisfacción en los puestos de trabajo resultó que más del 73% de las personas encuestadas están ocupadas en un trabajo que no les gusta. Si esa muestra representa a todas las organizaciones, entonces mucha gente está haciendo lo que no quiere, y esa es causa de la mala calidad de los productos, la generación de desperdicios contaminantes, el incremento de enfermedades y lesiones ocupacionales relacionadas con riesgos psicosociales, la pérdida de firmas con clientes importantes, poca eficiencia de los procesos, pérdida de dinero por decisiones poco analizadas, en fin, una serie de problemas que llevaría mucho tiempo analizar y solucionar por separado.

Los Minions nos traen una solución holística y profunda a todos estos problemas, y es que ellos seleccionaron a su líder, el cual tiene una correspondencia directa con sus valores como individuos, la misión que les traza su líder está acorde con lo que ellos consideran correcto y trabajar en ello les apasiona y por eso son consecuente con los resultados a pesar de las adversidades.

Los Minions no buscan protagonismo, pues comprenden claramente su función y que su éxito depende de que todo el equipo esté realizando adecuadamente su trabajo, y si logran detectar un problema en el trabajo del compañero no lo critican, sino que se involucran para arreglarlo antes de tener que buscar culpables, les satisface el hecho de que las cosas salgan bien para todos y están desprovistos del egoísmo del “yo lo hice”. Si uno logra algo importante, debe estar consciente de que el entorno inmediato, el sistema y las circunstancias se lo permitieron, por lo tanto el egoísmo respecto a un resultado no solo es absurdo, sino es contraproducente para la moral colectiva.

#Empresas #Equipo #Emprender #Líder #Calidad