Gerenciar en tiempos de crisis (y II)
- csaica
- 28 nov 2016
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Apostar a la calidad
En tiempos de crisis no se apuesta ni a la marca ni al branding, sino a la calidad. Lo primero que recomendamos es tratar con dignidad a la gente. Para ello no se requiere de tener un gran presupuesto ni de mucho personal. ¡La cordialidad es gratuita! Se percibe con frecuencia que en diversos lugares se les prodiga mal trato a los clientes y usuarios. Esta situación se presenta debido a que los trabajadores son maltratados por sus líderes, quienes a su vez pueden encontrarse frustrados porque sus negocios no son tan lucrativos como desean y esto agrava la situación para todos los involucrados. Es un gran círculo vicioso que nos envuelve a todos.
Si cada uno de nosotros hace bien la parte de la labor que le compete, las cosas saldrán como deseamos. Aprovechar las oportunidades y agregar valor a nuestro trabajo también contribuirá a satisfacer las necesidades de la gente.
Ganar - ganar
En contextos de crisis la gente no comprende que el concepto ganar – ganar sea aplicable, muchos buscan sostenerse a como dé lugar. No podemos superar esta situación desde la individualidad, sino en colectivo, con base en la ayuda mutua, intercambio comercial y fidelización. No se trata solo de satisfacer al cliente, este debe cooperar y coadyuvar sabiendo lo que quiere y educándose. Los consumidores que tengan comportamientos erráticos deben ser educados, verbigracia las personas que compran champú todos los días. Ellos necesitan aprender a consumir de manera sana.
No hacer gastos que estén fuera del presupuesto puede reducir el impacto de la crisis. Es muy importante conseguir que la maquinaria de la organización tenga un funcionamiento óptimo. Ahora se dificulta basarse en el mantenimiento preventivo porque no hay reservas de repuestos. En este sentido recomendamos mantener una rutina de cuidados en la que se involucre la gente, que los operarios sepan por qué un equipo suena de determinada manera y qué hay que hacer para solucionarlo. El aseo y conservación de la maquinaria y el puesto de trabajo son imprescindibles. No se debe sacrificar un aparato hasta el final porque eso compromete la continuidad del trabajo. Las personas tienen que conocer sus equipos para aprovechar esas capacidades al máximo.
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