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¿Qué gano al implementar la ISO 9001?

  • Mariángela Gatta @mariangatta
  • 20 feb 2015
  • 3 Min. de lectura

La mejora de la eficiencia operacional, reducción de gastos y desperdicios, control de la calidad de materiales y productos, disminución de reclamos, reducción de costos de producción, aceptación y reconocimiento internacional, mayor satisfacción del cliente y facilidades comerciales en mercados extranjeros son inherentes a los Sistemas de Gestión de la Calidad (SGC) que se desarrollan al implementar la norma ISO 9001.

La ISO 9001:2008 es la piedra angular de los SGC porque fija las bases que debe tener una organización a la hora de administrar y mejorar la calidad de sus procesos, productos o servicios. La norma no es de cumplimiento obligatorio, los gobiernos no exigen a las empresas ajustarse a estos preceptos de calidad. No obstante, la implementación de la ISO constituye una garantía para los clientes, quienes prefieren consumir y utilizar productos/servicios cuya calidad esté asegurada. Por lo tanto, las compañías que cuentan con SGC ven cómo sus esfuerzos se traducen en mayores ingresos económicos, rentabilidad, productividad y progreso.

Apostar por la excelencia

Una vez que la compañía adopta la calidad como el estilo de vida de quienes apuestan por la excelencia, se debe instaurar, registrar, implementar y mantener un Sistema de Gestión de Calidad, solo así se puede administrar y mejorar la calidad de los productos y servicios. Luego se debe elevar el desempeño de la organización, la mejora continua y eficacia de los procesos son una constante.

Es primordial que los miembros de la compañía hagan un ejercicio de inmersión en la norma para que conozcan sus requisitos y técnicas. Ello no conlleva a un cumplimiento estricto de reglas, pues no se trata de ejecutar normas rígidas, sino de implementar un SGC flexible, que se adapte a la organización y a sus clientes.

El siguiente paso tiene que ver con la planificación, porque para que el proyecto salga bien debe haber un plan trazado de manera sencilla, clara y precisa.Debemos preguntarnos ¿qué aspectos se deben atender? ¿Cuáles de nuestras actuaciones están conformes o no con las normas? El equipo encargado debe participar activamente en la resolución de estas y otras interrogantes, además se hace necesaria la capacitación para trabajar y poner en práctica la norma ISO 9001. La individualidad se desvanece y los grupos dan paso a los equipos. Todo esto lleva a la rentabilidad y éxito del negocio.

Progreso garantizado

Una vez ejecutado el plan, la organización está lista para recibir su primera auditoría interna. Si dentro de la compañía no hay profesionales capacitados para realizar esta tarea, conviene contratar el servicio de un especialista que ponga a prueba el trabajo hecho en la empresa.

Tras corregir los desaciertos, llega la hora de pasar la prueba máxima ante los auditores encargados de certificar.

Al obtener la certificación su empresa empieza a ser parte del selecto grupo de organizaciones que transitan los caminos de la eficiencia y aumento de la productividad. La satisfacción del cliente se eleva, entonces la lealtad del mismo se asegura, pues este sabe que sus necesidades serán cubiertas.

Con la acreditación surge el reto de mantener los estándares de calidad. Llevamos ventaja a nuestros competidores no acreditados, sí, pero no podemos desmayar. De allí la importancia de contar con profesionales capacitados que conduzcan a la compañía al éxito. Lo invitamos a innovar y crecer con Csaica, juntos ajustaremos cada especificación a las posibilidades y necesidades de su empresa.Con la experiencia y pericia de nuestros profesionales sabrá cómo implementar el SGC correctamente, pues su personal recibirá el entrenamiento pertinente, además estamos capacitados para efectuar auditoría internas. Csaica lo conducirá a la excelencia.

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